Tipos de cutis
La piel es el mayor órgano del cuerpo pues lo cubre por completo. Actúa como una barrera protectora que lo aísla del medio que lo rodea, como el calor, la luz, las lesiones y las infecciones.
La piel del cutis es más delgada y delicada que la del resto del cuerpo; se encuentra expuesta a múltiples agentes externos que pueden dañarla –como la contaminación o los cambios extremos de temperatura–; y, además, a partir de los 25 años comienzan a aparecer los primeros signos de la edad. Por todo esto es muy importante darle los cuidados que necesita desde una etapa temprana. ¡Más vale prevenir!
Para mantener una piel saludable es necesario aplicar los tratamientos adecuados y para eso es fundamental conocer cuál es el tipo de cutis de tus clientes: normal, seco, graso o mixto.
PIEL NORMAL
No es muy frecuente este tipo de piel pero es fácil reconocerla. Se caracteriza por su suavidad, textura compacta y ausencia de manchas. Posee circulación sanguínea normal, no brilla ni presenta tensiones. Las glándulas sebáceas funcionan correctamente, al igual que sus procesos de eliminación de toxinas.
Para el cuidado de una piel normal sólo necesitas buenos productos de higiene que no perjudiquen sus funciones fisiológicas. Con el paso del tiempo tiende a resecarse, por eso es importante que cambies tu rutina al detectar los primeros síntomas. Para conservar la piel normal lo más aconsejable es utilizar cosméticos naturales.
Limpiar: Geles, leches limpiadoras o agua micelar. No se recomienda el uso de tónicos.
Tratar: Sérums con vitaminas C y E o ácido hialurónico todos los días por la noche.
Hidratar: Crema hidratantes con vitaminas C y E, ácido hialurónico con factor de protección alto o una base de maquillaje con filtro solar.
PIEL SECA
Para identificar si se tiene este tipo de piel debes poner atención si tiene poros pequeños, pobreza en grasa y dificultad para producir o conservar la humedad del agua. El cutis luce opaco, pálido, con escamas y tendencia a agrietarse. Debido a la poca elasticidad que posee, la piel seca es más propensa a arrugarse prematuramente, por lo cual se aconseja utilizar productos cosméticos que aporten grasa y humedad.
Para un buen cuidado se debe evitar el uso de jabón y las exposiciones al frío y al viento. Considera un tratamiento de exfoliación. Utiliza limpiadores que contengan aceites vegetales o productos grasos para limpiar, suavizar e impedir un temprano envejecimiento. El consumo de agua es esencial.
Limpiar: Leches limpiadoras suaves o agua micelar. En general, productos para pieles sensibles, ya que el jabón seca demasiado. No se recomienda el uso de tónicos.
Tratar: Sérums con vitaminas C y E o ácido hialurónico todos los días por la noche.
Hidratar: Cremas hidratantes suaves que contengan vitaminas C y E y ácido hialurónico. También son recomendables productos emolientes que calman la irritación y ayudan a retener el agua. La protección solar es fundamental.
PIEL GRASA
Se caracteriza por tener poros más abiertos y por ser mas propensa a la secreción sebácea; su aspecto a veces puede resultar con brillos y con tendencia a la aparición de puntos negros y espinillas.
Si es el caso debes sugerir un cuidado con mucha disciplina, por ser la piel que más problemas suele presentar. Pero también tiene una gran ventaja: no envejece tan pronto porque posee grandes poros y las glándulas sudoríparas y sebáceas trabajan con intensidad.
Existen muchos productos para el cuidado de la piel grasosa, pero debes aplicarlos con precaución y de manera continua con el fin de evitar su característico aspecto brillante.
Limpiar: Geles con textura jabonosa para emulsionar con agua. Se recomienda sólo en casos puntuales el uso de un tónico astringente.
Tratar: Sérums oil free todos los días por la noche. Puedes prescindir de la crema hidratante.
Hidratar: Productos con textura de gel, pero han de ser no comedogénicos u oil free , es decir, libres de grasa (la crema hidratante, el fotoprotector o el maquillaje). Para este tipo de pieles funcionan muy bien las cremas que contengan concentraciones bajas de alfa-hidroxiácidos, como el ácido glicólico, ya que funciona como un peeling químico. También son recomendables la vitaminas C y E y el ácido hialurónico.
PIEL MIXTA
Es el tipo de piel más común. Puedes notar una zona grasosa en el centro, de manera que la frente y los alrededores de la nariz y la barbilla suelen verse brillantes y están propensos a las espinillas y los poros abiertos. En cambio, las zonas alrededor de los ojos, los labios, los pómulos, las líneas exteriores de la frente y el cuello suelen ser secas o normales.
Debes analizar todas las partes de su rostro para determinar que tipo de piel tiene cada una. Examina los poros para ver si están abiertos o si tiene espinillas escondidas bajo la epidermis.
Para cuidar la piel debes verla como dos tipos totalmente diferentes y cuidarlas individualmente. De esta manera la limpieza, tonificación y humectación se harán según el tratamiento conveniente para cada zona.
¡Ahora ya lo sabes!
Conocer los tipos de piel es indispensable, ahora podrás elegir mejor los productos cosméticos específicos y brindar cuidados más adecuados.