Limpieza facial profunda
Una correcta limpieza facial comienza con la higiene y la nutrición de la piel. Es un ritual indispensable que debes sugerir que se realize tanto por la mañana como por la noche para mantener la piel del rostro saludable, luminosa y para facilitar la posterior acción de los productos que complementarán la rutina de cuidados.
Diaria
Para lucir una piel luminosa y uniforme es primordial que se tenga la disciplina de realizar una limpieza diaria de cutis; de lo contrario las impurezas, la contaminación y la propia grasa que genera la piel obstruirán los poros, impidiendo que respire correctamente y generando las tan temidas imperfecciones.
Para lograr un aspecto sano hay que actuar en contra de los agentes externos que debilitan el rostro y que dan lugar al acné, la resequedad, el envejecimiento, las manchas y arrugas. De manera que una limpieza facial completa equilibrará los niveles de grasa e hidratación al eliminar todas aquellas sustancias dañinas para el cutis, como por ejemplo, los restos de maquillaje.
Algunas de las consecuencias de no tener este hábito son:
*La piel lucirá apagada, sin luz.
*Tendrá tendencia a acumular impurezas y toxinas.
*Sufrirá la aparición de comedones y/o puntos negros.
*Provocará un envejecimiento acelerado o prematuro.
*Sin una piel perfectamente limpia, incluso hasta los mejores tratamientos pueden resultar en vano.
Semanal
Además de la limpieza diaria (mañana y noche) es conveniente llevar a cabo una limpieza semanal que incluya exfoliante y mascarilla purificante; así se logrará un cutis descongestionado, equilibrado y oxigenado.
Mensual
Pese a que día a día se lucha contra las impurezas con el ritual diario de limpieza, lo mejor es realizarse cada mes una limpieza profesional que restaure por completo los niveles de higiene necesarios para mantener tu rostro en perfectas condiciones.
En este tipo de limpieza se descongestionan los poros de la piel y se extraen aquellos puntos negros que evitan que tu piel respire. Es particularmente importante realizar este tipo de tratamientos en pieles grasas o con tendencia acnéica, ya que tienen una mayor producción de sebo y, por lo tanto, son más proclives a tener los poros dilatados y obstruidos.
Paso a paso
A continuación te decimos cuáles son los pasos básicos de una limpieza profunda y algunos de los productos utilizados. para elegir los más adecuados es muy preciso que conozcas tu tipo de piel o que lo identifique el profesional que lo llevará a cabo.
1. Desmaquillar
Ojos: Gel o aceite desmaquillantes de ojos
Rostro: Gel de limpieza, leche limpiadora, shampoo facial humectante o shampoo facial antiséptico
2. Locionar
Loción o tónico facial
3. Exfoliar
Dermo-scrub o gomagge
4. Desincrustar
Aceite fitoderm o crema alcanforada
5. Aplicar mascarilla (en lugar de vapor)
Máscara de parafina
6. Extracción detallada y minuciosa
7. Desinfectar
Tónico al azulemo o tónico normalizante AA
8. Aplicar mascarilla
Mascarilla purificante y aclaradora o mascarilla al azuleno, calmante y desensibilizante.
9. Normalizar
Tónico normalizante según tipo de piel
10. Proteger
Día: Gel o crema humectante, base con filtro solar (puede ser fluido sensiderm, gel-cream o crema).
Noche: Fluido nocturno sensiderm, gel nocturno liposomado, hidratante y oxigenante, crema lifting de noche.
Ojos: Crema para el contorno o crema con citoquinas.
Elige productos de calidad
Cada tipo de piel requiere un cuidado con productos cosméticos específicos que se adapten mejor a tus necesidades.
Ten en cuenta estos consejos y tus clientes notarán los resultados más rápido de lo que te imaginas.